¿Qué son las pastillas anticonceptivas?

Las pastillas anticonceptivas son un método oral hormonal muy fiable si se emplea bien para evitar embarazos no deseados, pero no protegen de las Infecciones de transmisión sexual, por lo que se aconseja su empleo junto con el condón.

Se toma de forma regular por vía oral y suele ser combinada, es decir, compuesta principalmente por dos hormonas: un estrógeno y un progestágeno.

Evita un embarazo no deseado por varias vías:

  • Aumenta la densidad del moco cervical, para dificultar el paso de los espermatozoides.
  • Impide la ovulación.
  • Altera el endometrio, para dificultar la implantación del embrión.

Eficacia de la pastilla anticonceptiva

Es un anticonceptivo de corto plazo muy fiable con un 99% de eficacia, siempre y cuando, se use de manera correcta pero su eficacia depende de que no existan olvidos en las tomas.

Hay otros factores que pueden reducir su eficacia como pueden ser:

  • Si hay vómitos o diarrea poco tiempo después de la toma de la píldora (primeras 3-4 horas), se debe tomar un nuevo comprimido antes de que transcurran 12 horas, excepto si se trata de la pastilla placebo.
  • Las hierbas de San Juan pueden reducir su efectividad.
  • Algunos medicamentos para tratar la epilepsia, la tuberculosis, la hepatitis C o el VIH también pueden afectar a su efectividad.

Cómo se toman las pastillas anticonceptivas

La primera pastilla se toma el primer día que tengas la menstruación y las siguientes píldoras para que las hormonas administradas puedan llevar a cabo su efecto, es importante tomarla sin olvidos y aproximadamente, siempre a la misma hora.

Blísters principales:

  • Blíster de 21 pastillas: contienen 21 pastillas con principio activo. En este caso, hay que descansar 7 días entre un blíster y otro. Durante esos 7 días de descanso no se toma ninguna píldora.
  • Blíster de 28 pastillas: contienen 21 pastillas con principio activo y 7 pastillas de placebo (sin hormonas). La finalidad de tomar estos comprimidos sin principio activo es no perder la continuidad entre un blíster y el siguiente, para evitar olvidos.