Las relaciones sexuales son una parte natural e importante de la vida de muchas personas, pero a veces pueden ir acompañadas de dolor en lugar de placer. Las relaciones sexuales dolorosas, técnicamente conocidas como dispareunia, son más comunes de lo que se podría pensar y pueden tener un impacto significativo en la vida de quienes las experimentan.
A continuación veremos cuáles podrían ser algunas de esas causas. Es importante que sepas que para confirmar cualquiera de ellas, debes acudir con tu ginecólogo.
Primero comenzaremos definiendo las relaciones sexuales dolorosas, esto ocurre cuando se experimenta dolor genital persistente o recurrente justo antes, durante o después de tener relaciones sexuales.
Algunas de las posibles causas físicas de las relaciones sexuales dolorosas, pueden incluir problemas ginecológicos tales como infecciones, sequedad vaginal, endometriosis o vaginismo. En cualquiera de los casos tu médico debe explorar o hacer algún estudio que lo confirme.
El estrés, la ansiedad, el trauma pasado y otros factores emocionales pueden tener un impacto directo en la experiencia sexual y causar dolor. En este caso, cuando cualquier problema físico es descartado, se debe recurrir al tratamiento psicológico que puede ser la causa.
Dependiendo de la causa subyacente, discutiremos las opciones de tratamiento disponibles. Esto podría incluir terapia física, terapia sexual, medicamentos, cambios en el estilo de vida y más.
La comunicación abierta y honesta con tu pareja es esencial cuando se trata de relaciones sexuales dolorosas. Hablaremos sobre cómo abordar este tema con respeto y empatía.
Las relaciones sexuales dolorosas pueden ser una experiencia frustrante y angustiante, pero es importante recordar que hay ayuda disponible. Si estás experimentando dolor durante las relaciones sexuales, no dudes en buscar atención médica y explorar las posibles causas junto con un profesional de la salud.
En Unidades Médicas de la Mujer podemos brindarte ayuda ginecológica para tratar de encontrar las causas.
Recuperar tu bienestar sexual es posible a través de la comprensión, el tratamiento adecuado y la comunicación efectiva con tu pareja. Tu satisfacción y comodidad son esenciales para una vida sexual plena y saludable.
