¿Por qué pueden doler las relaciones sexuales? Causas y cuándo acudir al ginecólogo
Sentir dolor durante las relaciones sexuales es una situación más común de lo que se piensa, pero nunca debe considerarse normal.
Esta molestia, conocida como dispareunia, puede tener múltiples causas físicas, hormonales o emocionales, y afecta tanto el bienestar físico como la vida íntima de la mujer.
Causas más comunes del dolor en las relaciones sexuales
Falta de lubricación
Una de las causas más frecuentes.
Puede deberse a baja excitación, cambios hormonales, menopausia o uso de ciertos medicamentos.
La fricción sin suficiente lubricación provoca ardor y dolor.
Usar lubricantes de base acuosa o consultar al ginecólogo sobre terapias hormonales puede ayudar.
Infecciones vaginales o urinarias
Las infecciones por hongos, bacterias o virus pueden generar ardor, picazón y sensibilidad.
Durante el contacto sexual, la inflamación de los tejidos vaginales puede hacer que cada roce sea doloroso.
El tratamiento médico adecuado alivia los síntomas y evita complicaciones.
Vaginismo o tensión muscular involuntaria
El vaginismo es una contracción refleja de los músculos del suelo pélvico que dificulta o impide la penetración.
Suele estar asociado a ansiedad, miedo al dolor o experiencias previas traumáticas.
Con terapia y acompañamiento médico, este problema tiene solución.
Endometriosis o problemas pélvicos
Enfermedades como la endometriosis, quistes ováricos o adherencias pélvicas pueden causar dolor profundo durante la penetración.
Este tipo de dolor suele sentirse en el abdomen o la pelvis y requiere evaluación ginecológica especializada para un diagnóstico preciso.
Cambios hormonales y menopausia
Durante la menopausia o el posparto, la disminución de estrógenos puede causar resequedad vaginal y pérdida de elasticidad, generando molestias.
Los tratamientos locales con hormonas o lubricantes específicos suelen mejorar significativamente estos síntomas.
Factores emocionales o psicológicos
El estrés, la ansiedad, el miedo o experiencias sexuales negativas pueden causar dolor incluso sin una causa física aparente.
En estos casos, el enfoque debe ser integral, combinando atención médica y apoyo psicológico.